Si no se la elimina, la placa no necesita más que veinticuatro horas para convertirse en sarro. La limpieza diaria en casa ayuda a controlar la formación de placa y sarro, pero siempre se necesita poner atención especial en las áreas difíciles de alcanzar.

Una vez terminado el tratamiento periodontal, el odontólogo y el higienista dental le recomendarán realizarse una limpieza rutinaria de mantenimiento (limpieza periodontal), por lo general cuatro veces al año.  Durante esas limpiezas, se revisará minuciosamente la profundidad de las bolsas para asegurarse de que estén sanas.  Se eliminará la placa y el sarro ubicado por encima y por debajo de la línea de las encías, algo que a usted le resultará difícil de eliminar diariamente.

Además de la limpieza y evaluación periodontales, con frecuencia su consulta también incluirá:

• Examen de radiografías de diagnóstico: esencial para detectar caries, tumores, quistes y pérdidas óseas.  Las radiografías también ayudan a determinar la posición de los dientes y las raíces.
  
• Examen de restauraciones ya realizadas: control de empastes, coronas, etc.
  
• Examen de caries: control de todas las superficies dentales para detectar si hay caries.
  
• Prueba de detección de cáncer oral: control del rostro, cuello, labios, lengua, garganta, tejidos de las mejillas y encías para observar si hay signos de cáncer oral.
  
• Recomendaciones sobre higiene bucal: repaso sobre el uso de elementos para la higiene bucal y recomendaciones, según sea necesario. (Cepillos de dientes eléctricos, cepillos de dientes periodontales especiales, flúor, enjuagues bucales, etc.)
  
• Aplicación de esmalte dental: quita las manchas y la placa que no se pueden eliminar durante el cepillado de dientes y la eliminación del sarro.

La higiene bucal correcta y las limpiezas periodontales son necesarias para mantener la salud bucal y controlar las enfermedades periodontales.